Desde 1997, el canal Telemedellín ha llevado en alto el nombre de su ciudad. La construcción de sentido durante 25 años ha permitido exponer la grandeza e imponencia de una región.
Dos décadas al servicio de la capital antioqueña, con una parrilla de contenidos de 18 horas al aire que se ha encargado de educar, entretener e informar con veracidad a los medellinenses. Telemedellín hoy es la productora de televisión más importante de Medellín.
Su infraestructura es inigualable. La sede de Telemedellín, ahí en la carrera 43F con 18, en el barrio Villa Carlota, en El Poblado, es, quizá, una de las más hermosas que tienen los canales públicos en el país. El parque Gabriel García Márquez rodea todo el sistema de información y permite a los antioqueños y colombianos en general, acercarse al canal.
Su información no ha sido escasa. No solo el que vive en Medellín disfruta de sus contenidos. Los nueve municipios que rodean la capital del departamento y que conectan con la ciudad y hacen parte del área Metropolitana de Medellín, son receptores de la información que desde Telemedellín se emite, alcanzando a cerca de 4.5 millones de personas.
El impacto mediático y digital no se queda atrás. Telemedellín hoy es el primer sistema público con mayor número de interacciones, likes, comentarios y engagement de todo el país; el segundo sistema público de Colombia con mayor número de seguidores y suscriptores en todas las plataformas digitales.
Pero ahí no ha acabado todo su éxito digital. Representando su origen, Telemedellín se convirtió en el primer canal público del territorio nacional en crear una OTT (over the top), un espacio en línea en donde se puede acceder a la información, los servicios y contenidos del canal a cualquier hora y en cualquier lugar del mundo.
Sin embargo, pese a su éxito, a su empuje, a su innovación, hoy Telemedellín no tiene el estatus de canal regional y sí que se lo merece. Tanto, que el Ministerio de Comunicaciones, MINTIC, y la Comisión de Regulación de Comunicaciones, CRC, le exigen a Telemedellín de igual manera como si fuese ese tipo de canal, pero sin la posibilidad de que este pueda acceder a ningún tipo de recursos con otras entidades.
Es decir, el éxito de Telemedellín tiene una única fuente de financiación, al ser parte del conglomerado público del Distrito de Medellín, y así le compite a los grandes receptores de los dineros públicos para la generación de contenidos en las regiones.
¿Qué sería del canal entonces si pudiese ser más competitivo en el mercado?
Telemedellín es autosostenible, pero no se puede negar que su condición de canal local lo hace pasar dificultades y, por eso, reconforta saber que por estos días circula en el Congreso de la República un proceso de regulación que permitiría convertirlo en un canal regional, permitiéndole acceder a nuevos recursos públicos para la construcción de nuevos contenidos, nuevos sistemas; así, tal cual, como lo hace Canal Capital para Bogotá.
Tengo la fe de que así sea, de que el país reconozca la labor de un canal que le ha respondido a una ciudad que se convirtió en la Capital de la Innovación en América Latina, que es host de múltiples empresas de tecnología del mundo y que ven en ella una potencia de desarrollo y, por ende, necesita de un sistema de información público que tenga la capacidad de ir creciendo en paralelo.
Ya somos un modelo para la generación de contenidos y la implementación de nuevas tecnologías en los canales públicos del país, pero, sin duda, necesitamos de un nuevo empujón financiero para convertirnos en la principal fuente de información y producción de eventos a nivel nacional, dejando beneficios tributarios a la región y fortaleciendo el sistema de comunicación pública de Colombia y estamos convencidos que podemos hacerlo.
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