Muchas reflexiones me han generado los resultados de las pasadas elecciones del 29 de octubre donde aspiré como candidato a la Alcaldía de Cali con unos resultados que, aunque parecieran negativos en lo numérico, han dejado una huella en la formación e intención política, especialmente de los jóvenes, para el futuro de nuestra ciudad y nuestra región.
Desde el Moviminto Independientes, el cual lideré en el suroccidente del país, comandamos una tarea casi imposible: conquistar el corazón político de las y los jóvenes de Cali y el Valle, alejándolos de las tradicionales mañas polítiqueras, demostrándoles que sí es posible hacer trabajo desde lo público con una visión social y generadora de riqueza.
Hoy, nuestro trabajo, no son solamente los más de 11 mil votos que obtuvimos en nuestro camino para ser alcaldes. No, es mucho más. Hoy, hemos logrado influir en el pensamiento de jóvenes que en los próximos 4 años tomarán su primera decisión política y, con los cuales, queremos seguir trabajando para la conformación de una ciudad del futuro.
Casi 15 millones de reproducciones en nuestros contenidos en redes sociales las últimas dos semanas de campañas y más de 2.000 comentarios de jóvenes entre los 14 y 17 años, permite visualizar una intención sociopolítica de las y los caleños que quieren construir un movimiento político joven y transformador.
Sin embargo, estas elecciones nos dejan mucho más que un camino a la Alcaldía. Más de 21.500 sufragios al Concejo de Cali y cerca de 65 mil votos en todo el Valle del Cauca nos hacen una alternativa de renovación política para el futuro.
Hoy seguiré caminando de la mano de Dios, de mi esposa, de mi familia y de mi equipo de trabajo: mujeres y hombres valientes, quienes se enfrentaron a una campaña política en donde teníamos una desventaja económica y estructural muy grande, pero que, dejando hasta la última gota de sudor, me permitieron llegar hasta el final, demostrando que somos un movimiento que, con las manos, trabajará por el desarrollo social, económico y político de Cali y el Valle del Cauca.
Soy Deninson Mendoza, orgullosamente caleño, y si Dios quiere, voy a ser Alcalde de Cali. Vamos con Toda Cali.