Desde el fin de la pandemia, hemos sido testigos del gran esfuerzo del sector privado, los diferentes niveles de gobierno y del tejido emprendedor colombiano para la reactivación del país.
La economía de la creatividad, la cultura, la música y el arte es un sector que ha logrado sobreponerse, y que necesita del concierto de todos y todas, para que Colombia sea la capital de los grandes eventos de la región.
Lo sucedido este fin de semana es una muestra de ello. Quizá impensable hace algunos meses. Tan solo en Bogotá, en tres días se dieron los conciertos de Coldplay, Dua Lipa y Ricardo Arjona y que pintaron el cielo de la capital de estrellas. Tres artistas top que demuestran que sí se puede.
En el estadio El Campín se reunieron más de 40 mil personas para escuchar a la banda inglesa Coldplay, Camilia Cabello y la artista chocoana Mabiland; esta última cantante, rapera y productora afro y LGTBIQ+, que ejemplifica la diversidad de nuestra tierra.
Si hablamos de las cifras que dejaron estos tres conciertos, quizá sea mucho más motivadoras para Bogotá. La ocupación hotelera estuvo por encima del 90%, dinamizando la economía de la ciudad en torno a los prestadores de servicios relacionados al turismo, el entretenimiento, la gastronomía y el transporte.
En 2022, por lo menos 8 grandes conciertos han sorprendido a distintas regiones, pero con una particularidad, solo el 10% hizo una gira de regiones, el resto, fueron de única sede. Morat, Kiss, Gorillaz, Louis Tomlison, Cold Play, Dua Lipa, Wisin y Yandel y la venidera despedida de Daddy Yankee, evidencian que Colombia es tierra de grandes conciertos.
Medellín estuvo a la altura con el primer concierto 360 grados en el que Maluma llegó al tour paisa con Madonna, dejando evidenciada la grandeza e importancia de esta industria musical y la producción audiovisual. Y qué decir de Karol G, con dos conciertos, todos a reventar, que enmarcaron la imponencia de quien, hoy por hoy, es la artista más grande del país, rompiendo límites y fronteras.
Sin embargo, esto debe dejar algunas reflexiones para cada región. ¿Tenemos los escenarios suficientes para que un artista de talla mundial se presente en varias regiones? Quizá no. Las principales ciudades del país podrían pensar en el desarrollo de estructuras e infraestructuras que les permitan recibir grandes eventos y así dinamizar la economía. Los estadios de fútbol se quedan cortos y no tienen plena disponibilidad. Hay que soñar con arenas, coliseos o ciudadelas que traerán consigo retribuciones tributarias y oportunidades para los emprendedores y los pequeños y medianos empresarios. ¡Sí podemos, sí es posible! Colombia puede ser la capital de los grandes eventos, extendiendo a cada región la oportunidad de encontrar en su naturaleza, en sus paisajes y en sus climas, escenarios ideales para la presentación de artistas de talla mundial, en donde Cali no puede ser la excepción, con una gran Arena que pueda albergar eventos como el Salsódromo, en la Feria, y el Petronio Álvarez que se consolidan como eventos de talla mundial.
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