Dejaré hasta la última gota de mi sangre por volvernos a sentir orgullosos de vivir en la Sucursal del Cielo.
Ha sido un trabajo incansable. Durante los últimos 9 meses, cuando tomé la decisión de poner mi nombre a consideración para la Alcaldía de Cali en este periodo y nos hemos dado a la tarea de recorrer la mayor cantidad de barrios posibles, escuchando realmente a los ciudadanos y a los líderes que construyen la Cali en la que hoy vivimos.
No ha sido fácil. Bajo el sol, bajo la lluvia y el calor, hemos caminado 137 barrios, al corte de este martes 18 de julio, y hemos tenido la oportunidad de escuchar y debatir con más de 116 presidentes de Juntas de Acción Comunal de todos los estratos y de todas las comunas, para construir junto a ellos el plan de gobierno que el futuro de Cali necesita.
Durante estos recorridos hemos encontrado problemáticas generalizadas que requieren de la intervención global de la siguiente administración, como lo es la seguridad, que aqueja de distintas maneras la gran mayoría de barrios de la ciudad; el estado de las vías, que, para el cierre de 2023, seguramente tendrá un gran porcentaje de pavimentación; la iluminación de sectores que permitirían reducir la percepción de inseguridad.
Sin embargo, este recorrido también nos ha permitido identificar las necesidades puntuales de cada barrio, sus problemas en los parques, en polideportivos, la ausencia de sedes para el trabajo comunitario, el problema de recolección de basuras, la desmesurada industrialización que desplaza la vivienda, los problemas de alcantarillados y desabastecimiento de agua por daños crónicos que no son solucionados de raíz; entre otros, a los que resolveremos directamente con la intervención de los líderes comunales.
Ese será el verdadero CAMBIO de la ciudad, el que deje de pensarse desde el tercer piso de la Alcaldía o ejecutándose desde la élite de algún club de la ciudad. Cali hoy necesita un mensajero con bolígrafo en las calles, en los barrios, escuchando las necesidades periódicas de los ciudadanos que les permita recuperar su confianza por quienes los administran y llenando sus corazones de orgullo para recuperar acciones cotidianas que parecen haberse descarrillado.
El METRO para Cali, que será una realidad; el programa Barrios Seguros, StartUP Cali o Cali Emprende, Matrícula Cero, el Centro Cultural Salsódromo, la renovación de las Empresas Públicas de Cali y Cali 500 Años Distrito Deportivo, son las propuestas de una ciudad que será pensada a 20 años, donde la anarquía, la desigualdad, la intolerancia y la inequidad quedarán solo como un recuerdo.
Caleñas y caleños, dejaré hasta la última gota de mi sangre por trabajar día a día por ustedes; por sus sueños, anhelos, y por volver a verlos sonreír porque vivimos en la mejor ciudad en América Latina. Vamos con toda Cali. Te amo.
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