Sin duda alguna, nuestra campaña fue la campaña de los jóvenes. De aquellas caleñas y caleños que, seguramente, nunca se habían interesado en las propuestas políticas de la ciudad o que apenas alcanzaron su mayoría de edad para empezar a pensar en ello.
Pero, ¿por qué lo hicimos? ¿por qué nos concentramos en esa comunidad que, para los expertos en política, hacen ruido, pero no votan?
La respuesta es sencilla. Nosotros nos interesamos en los jóvenes porque son ellos, los que menos participan, pero los que más sufren de las injusticias, de los actos de corrupción y de las distintas problemáticas que en los últimos años ha venido sufriendo la ciudad.
En Cali, son cerca de 500 mil jóvenes los que están habilitados para ejercer su derecho al voto; sin embargo, son muy pocos los siguen asistiendo a las urnas. Solo los jóvenes estarían en capacidad de poner el nombre del alcalde o alcaldesa de Cali, ¿se imaginan que eso pudiese ser una realidad?
Ser el alcalde de los jóvenes en una ciudad como la nuestra es una responsabilidad muy grande. Son los jóvenes las principales víctimas de conflicto armado y la violencia. Ellos, ante la falta de alternativas económicas de sus familias son los que utilizan las bandas criminales para hacer de sus estructuras criminales una fuerza en los distintos barrios de la ciudad.
Esa marginación social es provocada porque, estos mismos jóvenes, no encuentran alternativas de formación y estudio que estén al alcance, no solo de su capacidad económica, si no de su proyección profesional y su capacidad de ingresos, lo que hace más rentable estar presentes en la ilegalidad.
Pero, además, porque son muchos de ellos los que hacen parte de las 250 mil personas que se acuestan a dormir sin consumir ningún alimento en el día, siendo los principales protagonistas de una estigmatización social a la que nosotros le queremos seguir apostando.
La Cali Futuro, el proyecto que continuará construyendo ciudad desde los barrios, con una visión innovadora, tecnológica y progresista, seguirán teniendo a las y los jóvenes como sus principales actores, porque creemos que una reconstrucción social que comience en ellas y ellos, será la única forma de tener una ciudad con mejores costumbres, ingresos, acciones y relaciones.
Por eso, seguiremos creyendo que los jóvenes, las redes sociales, los distritos de innovación, sus familias, sus relaciones sociales, son las principales causas en las que de verdad debemos poner atención a la ciudad, permitiéndose reducir con el tiempo las verdaderas brechas y problemas con las que hoy convivimos.
Deja una respuesta